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Actualidad Paranormal EL PORTAL DE LO EXTRAORDINARIO
 Algo de historia EL TEMA DE LOS OVNIS NO ES NADA NUEVO Revisando antiguas publicaciones en nuestra biblioteca, nos encontramos con dos extensos artículos de gran interés, publicados el año 1952 en la prestigiosa revista “Selecciones del Reader´s Digests”. CHILE, 10 de Mayo (2010).- En Octubre del año 1952 la popular revista “Selecciones del Reader´s Digests, comentaba en dos artículos, el siempre polémico tema de los OVNIS. Uno de ellos, hacia mención a las visitas de habitantes de Otros Planetas y el otro, ya entonces nos advertía con el sugerente titulo “Platos voladores…sólo el nombre es nuevo”, que no estamos frente a un fenómeno reciente, sino que, nos encontramos frente a un enigma que ha cautivado la imaginación humana desde tiempos pretéritos. En un artículo condensado de la Revista “Life” se comentaba acerca del suceso ocurrido el día 24 de junio de 1947 por el piloto particular Kenneth Arnold, quien vio “nueve objetos que parecían platillos volando como patos en línea diagonal de cadena” hacia el Monte Rainier; al mes ya la gente los había visto volando en 40 estados. Sin embargo, dentro de estos relatos fantásticos había casos que debían de tomarse en serio como el suceso ocurrido al teniente George F. Gorman, de la Guardia Nacional aérea de Dakota del Norte. El 1º de octubre de 1948 al descender en la oscuridad sobre el aeropuerto Fargo, en un F-51, vio pasar a una distancia aproximada de unos 1000 metros una luz intensa y brillante la que procedió a perseguir “durante 27 espantables minutos”, hasta que la luz desapareció en el firmamento. Gorman dice que tenía 15 centímetros de diámetro y que llevaba mayor velocidad que su F-51, no hacía ruido ni dejaba estela de escape”, esto fue confirmado posteriormente por el jefe de la torre de control quien había seguido las escaramuzas con sus binoculares. Así los casos investigados por los Servicios secretos de la Fuerza aérea suman y siguen. El 25 de agosto de 1951 a las 9:10 pm. el doctor W.I. Robinson y dos colegas más vieron una cantidad de luces cruzando el espacio sin emitir ruido alguno y en pocos segundos, luego otra formación igual surcaba el espacio en forma de luna. La fuerza aérea declaro al día siguiente que esa noche no había estado en el aire ningún avión. Entre agosto y noviembre de 1951 el profesor Ducker, (hombre de ciencia) observó 12 vuelos de objetos luminosos, junto a colegas y centenares de vecinos. El 30 de agosto de 1951, por la noche Carlos Hart logró obtener cinco impresiones fotográficas de los vuelos en las cuales se muestran entre 18 y 20 objetos luminosos y una luminosidad muy grande a uno de los costados, probablemente una nave madre. La fuerza aérea no ha encontrado nada fraudulento en las fotografías de Hart. Durante la noche de verano de 1948 Clyde W. Tombaugh, quien descubrió el planeta Plutón, estando en el patio de su casa en Nuevo México junto a su esposa y suegra vio un objeto ovalado con una incandescencia azul-verde y como media docena de “ventanas” Una nave similar se observó en julio de 1948. Otros avistamientos se observaron el 20 de enero de 1951, a las 8:30 p.m; una nave en forma de cigarro; el 29 de mayo de 1951 a las 3:48 p.m., alrededor de 30 objetos surcaban el espacio. El 2 de noviembre de 1951 un globo de luz verdosa cruzó los cielos de Arizona como un relámpago. Etc., etc. etc. Sin embargo, muchas décadas antes de 1947, cuando aún no había sido creado el termino de platillos voladores, ya la gente observaba extraños sucesos en el cielo. Para el teniente Frank Schofield, de la armada norteamericana a bordo del buque Supply y siendo las 6:10 de la mañana, observó lo que el llamo tres meteoros. Dijo “el meteoro delantero, que tenía un área como de seis soles, era de forma oval. Los dos más pequeños parecían redondos. Volaban como en escalón, y así continuaron hasta perderse de vista. La casi aproximación de los meteoros a la superficie y el subsiguiente alejamiento de ella, era lo más notable”. El 17 de noviembre de 1882, el astrónomo E. Walter Maunder relató a la revista Observatory el caso del “extraño visitante celestial” que contemplaron millares de ingleses. Cuando observaba la extinción de una aurora boreal; de repente “un gran disco circular de luz verdosa apareció hacia el E.N.E., y se trasladó suavemente de uno a otro horizonte en el espacio de dos minutos”. Maunder, decía “cuando cruzó el meridiano y pasó justamente sobre la luna, su forma era casi la de una elipse alargada. Varios observadores hablaron de su “forma de cigarro”, “semejante a un torpedo” “o de un huso o lanzadera” su velocidad 16 km. Por segundo. En abril de 1897, los diarios norteamericanos publicaron en primera plana la noticia de un gigantesco “aeroplano” en forma de cigarro que volaba sobre Chicago. Tanto el Herald de Nueva York, el Sun de la misma ciudad, informaban que la mayoría habían visto este mismo objeto el 29 de marzo. Al Tribune de Chicago le llovían informaciones; que decía la gente de esa época: unos lo asociaban a un gigantesco aeroplano, una persona dijo que parecía “un inmenso pájaro de plata pulida” en Milwaukee “millares de personas lo vieron, estuvo detenida sobre el ayuntamiento (municipalidad) cerca de un cuarto de hora”. Testigos del hecho dicen que la luz estaba suspendida de “un cuerpo ovalado, grande y oscuro”. El 22 de marzo de 1870, a la caída de la noche, en el momento en que la nave inglesa Lady of the Lake navegaba en pleno Atlántico y a pocos grados sobre el ecuador, el capitán Frederick Banner y toda la tripulación vieron aparecer una nube curiosa: rígida, ligeramente gris, de forma circular, traslúcida pero perfectamente definida. Hasta que desapareció en la oscuridad. Otros avistamientos se vieron en la noche del domingo 9 de febrero de 1913. Charles H. Fort quien murió en el año 1932, quince años antes que se utilizará el término actual, llegó a la conclusión, después de pasarse la vida estudiando el fenómeno, que supercriaturas extra-terrestres han estado visitando nuestro planeta durante siglos. Pero sean o no justas sus conclusiones, los relatos de fenómenos voladores del pasado indican que, en una u otra forma, los platos voladores continuaran visitándonos. Fuente: selecciones del Reader´s Digest año 1952 [Ver página de inicio] |